En general, procrastinar es un enemigo de tu productividad y te impide aprovechar todo tu potencial.

He recopilado una segunda lista de múltiples estrategias, algunas sencillas y otras no tanto, que combinadas o de forma independiente, pueden ayudarte a reducir bastante tu nivel de procrastinación:

  1.   No tengas miedo a abandonar. Puede que no sea el momento de hacer algo. Esperar no significa procrastinar.
  2.   Gestiona tu energía, no tu tiempo. Es importante que trabajes en tus mejores momentos. Si estás agotado o de mal humor, tus probabilidades de procrastinar aumentan considerablemente. Para tener una mejor actitud, descansa lo suficiente, controla tu nutrición y haz ejercicio.

    procastination photo
    Photo by sean_hickin
  3.   Utiliza la estrategia del calendario.  Si tienes que hacer una tarea todos los días, coge un calendario y marca con una X cada día que lo haces. El objetivo es no romper la cadena de equis en el calendario.
  4.   Divide el trabajo en tareas pequeñas. Un proyecto grande y complejo puede resultar abrumador. Al dividirlo en pequeñas tareas consigues ver claro el camino.
  5.   Establece una recompensa para cuando termines esa tarea que se resiste. Motívate pensando en lo que harás después de hacerla. Define tus propios incentivos.
  6.   Haz que sea divertido. Si se trata de una tarea aburrida, busca maneras de hacerla divertida.