En general, procrastinar es un enemigo de tu productividad y te impide aprovechar todo tu potencial.

He recopilado una TERCERA y última lista de múltiples estrategias, algunas sencillas y otras no tanto, que combinadas o de forma independiente, pueden ayudarte a reducir bastante tu nivel de procrastinación:

  1.   Utiliza las palabras adecuadas. Expresa las acciones de forma clara, concisa y motivadora.
  2.   Utiliza una lista de tareas corta.  Cuanto más corta sea tu lista de próximas acciones, más fácil te resultará estar focalizado en lo clave.
  3.   Revisa regularmente tus objetivos. Tener siempre presente esa meta debería ayudarte a no procrastinar.

    lean photo
    Photo by BryonLippincott
  4.   Trabaja tus hábitos. Si te conoces a ti mismo podrás cambiar tus hábitos y encaminarlos hacia una menor procrastinación y una mayor productividad.
  5.   Evita las distracciones. Cuantas más tentaciones tengas para hacer otra cosa en vez de lo que tienes que hacer, más fácil será procrastinar.
  6.   ¿Tienes un sistema? Si tienes un sistema de productividad personal como GTD, será más fácil que tengas claro qué tienes que hacer y por qué no debes aplazarlo.